Sinceramente los semestres que he cursado me han llenado de satisfacciones y de la fortaleza necesaria para asumir que dentro de poco muchos compañeros que empezamos hace casi 3 años un sueño, para otros un anhelo, otros una meta, algunos una obligación; tendremos en nuestra mano el título de Tecnólogos en Educación Integral.
Muchas emociones me rodean en este momento estando tan cerca de este evento, alegría es la mayor, incertidumbre de lo que va a pasar en el futuro y molestia por algunas cosas que deberían mejorar en nuestra UNEG son otras, pero siempre con la frente en alto. En mis pensamientos siempre tengo la seguridad de las acciones que he debido tomar para fortalecer mi formación, me rodea un aire fresco el cual se mezcla con la fuerza que irradia mi personalidad para desenvolverme y lograr mis propósitos. Ahora debo cumplir los últimos pasos para ver lo querido en la realidad.
Nunca estuve solo, jamas me sentí solo. Siempre estuvo la fuerza de mis compañeros los cuales empezamos esta incursión un 4 de Octubre del 2004. En nuestro caso nos recibió una dulce profesora llamada Yanett Oliveros, con ella disfrutamos un montón. Siguieron profesores como Roxana D'Amico, Blanca Santelly, Maria del Rosario Ceballos, Marlon Dávila y María Trinidad Rondón, los cuales nos dieron la experiencia suficiente para sortear los demas obstáculos de nuestra carrera. Después de ellos vinieron mas que, por no hacer muy larga la lista nombrare a aquellos que vuelan en este momento por mi mente: Franca Serino, Lourdes Moreno, Freddy Sotillo, Victor Ruiz, Carmen Cova, Juan José Romero, Sigfrido Lanz, Emil Carrillo, Mary Acosta y muchos mas, quienes de alguna manera marcaron nuestra vida y producto de sus enseñanzas podemos enseñar al mundo lo que hoy somos: Educadores Integrales.
Algunos profesores y profesoras nos hicieron sentir que podíamos, algunos no tuvieron ni la mas mínima ética y moral para desempeñar su labor (al parecer se les olvido que educan los educadores del futuro) pero dentro de todo nos dejaron algo y principalmente aprendimos de ellos, por ello les doy gracias, y, los insto a seguir con su labor y continuar con la lucha, a cambiar, evolucionar y reflexionar sobre lo que hacen porque sin duda nuestras familias siempre estarán apoyando y formandonos hasta el fin, pero quienes nos están dando la educación integral que queremos son ustedes...