Ainara Fernández R.
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Foto Henry Ortega
Vacía estaba la ciudad universitaria como consecuencia del paro Cerradas estaban las puertas de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) la mañana de este viernes. La paralización de actividades que inició el jueves, cuando los estudiantes salieron a la calle a exigir “presupuesto justo”, se extendió hasta este viernes, dándole plazo a las autoridades del Ministerio de Educación Superior hasta el martes para que ofrezcan una respuesta a los alumnos de la institución.
Cientos de estudiantes de la sede de la avenida Atlántico, en Puerto Ordaz, debieron devolverse a sus casas ante el paro estudiantil. No obstante, los dirigentes universitarios aseguraron que el lunes los alumnos volverán a clases.
David Figueroa, presidente del Movimiento Estudiantil Renovación Universitaria (MERU), informó que la suspensión de actividades para este viernes se consensuó con los universitarios, debido a que no lograron ningún acercamiento de tipo gubernamental con la protesta que protagonizaron el jueves.
“Nosotros solicitamos que el ministro de Educación Superior -Luis Acuña- esté aquí en un plazo de 72 horas, el cual se cumple el martes a las 9:00 de la mañana, no pretendemos seguir paralizando las actividades de clases después de esto, porque confiamos en su buena fe”.
El dirigente estudiantil afirmó que la UNEG necesita 5 millones de bolívares fuertes para terminar el año 2009: “se requiere eso y no se tiene la certeza que llegará. Eso es para el pago de algunas deudas. Queremos que esos recursos lleguen antes que acabe el ejercicio fiscal”.
Cristian Muñoz, presidente del Centro de Estudiantes de Administración y Contaduría de la UNEG, explicó que a los proveedores del comedor y transporte se les debe desde la tercera semana de octubre; igual que al servicio de vigilancia desde agosto y al fotocopiado desde septiembre.
“Burla” oficial
Ninguna exigencia en cuanto a calidad pueden hacer los estudiantes de la casa de estudios a los proveedores de la universidad al haber deudas acumuladas, afirmó Damián Flores, presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería Informática, quien indicó que “ese es el argumento de los proveedores”.
Para Edwins Rangel, consejero universitario de la casa de estudios, las declaraciones del ministro Acuña, donde les informa a las universidades que deben trabajar con recursos adicionales e insuficiencias presupuestarias “es una burla al sector universitario. Una universidad y una institución debe trabajar en base a unos recursos donde se puedan desarrollar las actividades de investigación, extensión y la académica, no puede trabajar con recursos de cuatro meses. Tiene que tener dinero desde enero a diciembre”.
Agregó que muchos proyectos de investigación no se han podido ejecutar por falta de recursos, así como también afirman que la académica en la universidad está afectada, tanto en la formación docente, como en la de estudiantes y las áreas de extensión.
Los representantes de los centros de estudiantes de Ingeniería Informática, Relaciones Industriales, Educación y Administración y Contaduría de la UNEG resumen sus peticiones al ejecutivo en “presupuesto justo”.
“Estamos ignorados”
El consejero universitario de la UNEG explicó que se sienten “ignorados” por el Ejecutivo nacional, cuando le construyen una aldea bolivariana en las adyacencias de la institución de la avenida Atlántico.
“No estamos en contra de eso, pero nos sentimos ignorados cuando se construye en esas estructuras en tiempo récord y nosotros tenemos años pidiendo el tercer módulo de aulas. No tenemos espacios deportivos, auditorio. La universidad no pueden ser cuatro paredes”.
Cristian Muñoz, presidente del Centro de Estudiantes de Administración y Contaduría, señaló que tienen 13 proyectos paralizados por el Ejecutivo nacional en materia de infraestructura: “todos los proyectos requieren una inversión de 87 millones de bolívares fuertes, que es lo que nos aprobaron como presupuesto”.
Visita delictiva
Luis Sifontes, consejero de pregrado de la UNEG, informó que amigos de lo ajeno intentaron ingresar la noche de este viernes en la casa de estudios. “No se pudieron llevar nada, pero intentaron cargar con un CPU y una impresora”, dijo mientras explicaba que la vigilancia de la institución vio una situación extraña en horas de la madrugada, por lo que llamaron a los cuerpos de seguridad, evitando el hurto.